lunes, 30 de agosto de 2010

Bicentenario de México – Traiciones y Asesinatos

Fidel R. Ramos A. / www.acatlan.com.mx

Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca - 30 Agosto 2010.- Faltan pocos días para los festejos del Bicentenario y el México actual de corruptos, prepotentes y totalmente faltos de sensibilidad humana parece tomar sentido; no estoy hablando solo de nuestras autoridades locales y estatales, si no mas bien de la historia del México Independiente. Una vez mirada la historia mexicana y del como se ha forjado nuestra nación independiente, todo parece tener sentido… Somos una nación nacida de corruptelas, traiciones y asesinatos; y nuestro futuro parece estar sellado con la sombra de nuestro pasado y nuestro presente.

Ta vez suene cruel, pero este ha sido nuestro México Independiente:

La cadena de traiciones se extiende a lo largo del siglo XIX, de Morelos a Santa Anna y hasta dar con Porfirio Díaz. Ya en el siglo XX Victoriano Huerta traiciona a Madero; Carranza traiciona a Zapata; obregón traiciona a Carranza, a villa, a carrillo puerto, a salvador Alvarado, a Adolfo de la huerta y a francisco serrano, entre otros, hasta que el propio caudillo cae muerto, baleado y traicionado.

El General Ignacio Elizondo traiciona a Miguel Hidalgo, Allende, Jiménez, Juan Ignacio Ramón y Manuel de Santa María.

Victoriano Huerta traiciona a Francisco I. Medero, Pino Suárez, al Gral Felipe Ángeles y Gustavo Madero.

Zapata y Villa se levantan contra huerta. Huerta renuncia y huye al extranjero. Carranza llega a la capital y toma el mando del país. Zapata y Villa piden tierra y desconocen a Carranza. Entra Zapata y Villa a la capital. Asesinan a Zapata, se dispersa su ejército y el de Villa es derrotado.

Porfirio Díaz pasó de Héroe de la patria en su lucha contra los franceses a su funesta imagen de cruel dictador, anteriores héroes se convirtieron en villanos al asesinar a quienes pelearon bajo el mismo estandarte.

Los mismos caudillos y líderes políticos de la Independencia y de la Revolución fueron quienes acabaron con los padres de la patria, es decir nos matamos y traicionamos a nosotros mismos.

Una vez llegado el México Democrático la lucha se volvió Institucional; las traiciones y asesinatos continuaron y se volvieron un asunto político. Continuos asesinatos y continuas traiciones a los ideales de partidos, los cuales se ven hasta nuestros días.

La lucha por el poder continúa; ahora nuestros caudillos son líderes de partidos y organizaciones.

Esta es solo una parte de la vergonzosa historia mexicana. Si miramos la historia acateca encontraremos similitudes con vergonzosas historias de traiciones y asesinatos, pero lo que duele mas es la traición al pueblo.

El poder nunca ha sido del pueblo, ni para el pueblo. El bicentenario pareciera ser la excusa ideal para olvidarse del penoso presente y pasado; pero según se sabe, probablemente ni siquiera ese beneficio tendrá la sociedad acateca, puesto que la actual administración dice no tener dinero ni para pagar la luz del palacio municipal.

Fidel R. Ramos A./ www.acatlan.com.mx

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