La noche del 15 se vio opacada por la lluvia previa a la ceremonia del grito. Ya que una lluvia previa, no solo provoco el retraso en los festejos, si no que también mostro la incapacidad de nuestras autoridades de poder organizarse. El grito prácticamente se dio a las 12 de la noche. Para después continuar con los fuegos pirotécnicos que deslucieron completamente, debido a que su estructura principal estaba mojada e impedía se contemplase debidamente lo planeado. Los encargados de su funcionamiento luchaban para prender manualmente cada parte de la estructura una vez q esta se apagaba. Los toritos fueron otra decepción, los cuales se apagaban muy rápido y no lucían nada. De no ser por los jóvenes que gustaban de hacerle maldades a los chavos de los toritos pues prácticamente no hubiera habido diversión. La noche continuo con una disco en la pista bugambilias que se prolongo hasta la madrugada, por un muy conocido sonido local.
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